“Un
puñado de tierra
de
tu profunda latitud”
Hérib
Campos Cervera
Yo
soy muy de sábado por la mañana, muy de la finalidad del
conocimiento se agota en el rojo de tus ojos, muy de decirte que
enciendan la hoguera, que arda todo, que el punk vuelve y tiene más
fuerza, porque ahora el punk es casi como una categoría burguesa
donde mirar al horizonte con un cigarrillo en la boca mientras
comes
en un burger americano clase alfa de
globalización es muy jeunesse
rebelle
y muy de cabeza alta y gafas de sol y que precisamente por eso lo más
punk es lo más you, lo más corazón de verano y pasarela de parís.
Porque
por un
puñado de tierra
no vamos a hacer excepciones, ni vamos a mirarnos a la cara con
retraso, ni vamos a ofrecernos a la costumbre de cedernos espacios,
de tenernos en la pupila. La única prueba de un posible delito en
contra de la autonomía personal es la propia convicción de la
existencia o no de dicha autonomía. La jeunesse rebelle están
provocando el caos con sus mecheros made in China. Dice Nicanor que
dice Kent: “Profeso
no ser menos de lo que parezco, servir fielmente a quien confíe en
mí, entenderme con el hombre de bien, alternar con gente discreta
que sabe mucho pero dice poco, cuidarme de la opinión pública,
pelear cuando no hay alternativa, y no comer pescado”.
Amén al fuego, amén al punk desde el hotel ritz, amén a la opinión
pública. Muy
de los sábados por la mañana y de recostarme hacía la nada
esperando a la nada y mirando la nada con un fondo musical muy punk y
muy jeunesse rebelle, muy del fuego que está prendido cerca tuya
pero no te das cuenta y crees tener frio, muy
del latín convictio, muy “Un
puñado de tierra de
tu profunda latitud”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario