Olvidar
los caminos,
todas
las veredas posibles
que
jamás pisarás.
La
ficción es un perro moribundo
en
tu ombligo, un mordisco con sarna.
El
café está en la pupila
que
no duerme. El café no teme
a
madame nuit. El café es el ojo
del
gato que siempre está alerta.
No
hay ficción posible para él.
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