jueves, 13 de agosto de 2009

Reig roto.


El mundo de Reig comenzaba a quebrarse debido a la epidemia sistémica del proceso de regulación de sus córneas. Nunca se había encontrado ante un enfrentamiento como ese, violento y repleto de moscas molestas. Aunque a fin de cuentas, era algo más que debía anotar en el listado de batallas a librar. La sencillez de tal empresa se encontraba dispersa en el azul; el rojo y el negro parecían pasar a mejor vida, aunque esto era tan solo una pequeña perdida de la pista de ruta.

Juliette se alejó de kirosagua sin aviso previo, Reig ya imaginaba que esto sería así. Él era consciente que tendría que ser así. Pensó informar a Bienvenida y Lucia, pero aún no era el momento y necesitaba aire y algo de cicuta barata para auto-compadecerse.

2 comentarios:

  1. aúpa víctor!!! para primeros de septiembre tenemos un nuevo recital en el molino de atocha... ya te contaremos más... un abrazote

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  2. Me recuerda esto al ojo de "Un perro andaluz", también a un sueño. Perdía la visión de manera parcial, todo se volvió difuso, me acostumbré rápido a este nuevo estado de las cosas, la distorsión como acto poético. En la siguiente escena (porque mi sueño era cinematográfico) yacía encamada en un hospital, había recuperado la visión. No me gustó lo que vi. Alargué la mano y cogí la navaja que alguien (algo así como el autor de los sueños) había dejado amablemente en la mesa de noche. El ojo de Buñuel, me rajé el ojo en dos. Sobresalto de la realidad...

    Este blog tiene cada día mejor pinta. Contamos contigo para el Molino de versos, poeta.

    Bramina Stoker -NG-

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